Aunque el
invierno en principio no sea la mejor estación para pescar siluros al lance lo
cierto es que si se dan una serie de condicionantes a favor puede ser un gran
momento para hacernos con un BIG ONE, todos años estas fechas invernales si el
Ebro baja con riada depara pocos pero grandes siluros al lance.
Esto es
un arma de doble filo, pues la frialdad de las aguas no es lo mejor para pescar
estos peces pero por contra el fuerte “tiro” de la corriente hace que estos
grandes siluros busquen zonas resguardadas y de poca profundidad y si nuestro
señuelo pasa por su campo de acción no dudará en atacarlo.
Por otro
lado la tranquilidad que da pescar en estas fechas, sin barcas alrededor, sin
mosquitos, sin masificación, pescando zonas que sabes que no han sido pescadas
con anterioridad por otros pescadores y sabiendo que una picada puede representar
uno de los colosos del Ebro, no tiene precio.
Quizás
porque no me gusta pescar aguas masificadas y el Ebro en muchas ocasiones lo
está, el caso es que disfruto más con estas tranquilas salidas invernales al
siluro que con otras en los meses de Abril o
Mayo con muchas barcas alrededor buscando lo mismo que tú.
Os dejo
unas fotografías de unos siluros de este mes de Enero pescado a lance
en aguas del río Ebro con señuelos de la marca Relax, entre ellos un auténtico BIG ONE de 2,36m que deparó un agónico combate de casi una hora de duración.
SILURO 2,36M AL LANZADO