Por fin,
después de un comienzo de verano inusual con un embalse de Mequinenza lleno
hasta la bandera y unas temperaturas inusuales en estos meses parece que la
calor ya ha llegado para instalarse, el embalse empieza a bajar y la pesca de siluros a pellets se muestra efectiva.
Con los
calores del verano el deambular todo el día en una barca con el sol en todo lo
alto es inviable en esta parte del Ebro, a parte de la temperatura, el buscar
siluros al lance en esta época es como buscar una aguja en un pajar, ya que los
siluros se encuentran profundos en donde la temperatura del agua es unos grados
menor.
Cuando se
dan estas condiciones, no hay nada como una buena sombra, unas sillas, una
nevera repleta de cervezas heladas y unas cañas correctamente echadas con pellets esperando
esas picadas que haciendo bien las cosas, sabes que más temprano que tarde llegarán...
PESCA DE SILUROS A PELLETS