Lucioperca,
perca, black-bass y siluro, esta vez pudimos completar el "gran slam"
y pescar los 4 depredadores que se dan cita en este carismático embalse
demostrando su potencial en cuanto a pesca se refiere. Aún con el embalse
bajando por momentos y ya por debajo del 45% de su capacidad los peces siguen
dando la cara y pasamos de la cuarentena de peces aunque en determinados
momentos del día bajan su actividad si te vas moviendo y cambiando la
estrategia van saliendo aún en las horas de más calor. Hubo algunos momentos de
descarga de adrenalina viendo a las "fluvis" acechar en grupo a los
bancos de alburnos donde el agua hervía literalmente hasta casi hacerlos saltar
fuera del agua, todo un deleite para la vista.
El único
"pero" la cantidad de "pescateros" sin escrúpulos, ni
conciencia ecológica que se ven por las orillas que se llevan todo que cae en
sus manos y dejan las orillas sembradas de basura y también que ultimamente el
echar una embarcación al agua se está convirtiendo en un problema ya que debido
al bajísimo nivel las rampas habilitadas para ello han quedado fuera del agua y
aunque puedes buscarte la vida está claro que no es lo mismo echarla en una
rampa hormigonada y preparada para tal fin que en un pedregal con una fuerte
pendiente.