Los
siluros muestran ya actividad y es posible afrontar con totales garantías una
jornada de siluros al lanzado sabiendo que tarde o temprano vas a tocar
"baba".
En esta
ocasión nos dedicamos más al siluro que a la lucioperca en sí, pues éstas
excepto a primera hora de la mañana en la que muestran algo de actividad están
bastante difíciles y no tardamos en tener una primera picada de un siluro de
pequeño tamaño.
GRAN SILURO AL LANZADO
SILURO AL LANCE
Poco
después otro de mayor tamaño y otro más, hasta que poco antes del mediodía nos
esperaba una "babosa" sorpresa en forma de siluro que dió un brutal
combate hasta que pudimos llegar a verlo, estaba empeñado en buscar
desesperadamente un árbol varado que había en la orilla y hubo momentos de
auténtica tensión para evitar que lo consiguiera.
Esta vez
salimos victoriosos y un siluro de 2,17m pudo posar para las fotos durante unos
instantes. Al final de la jornada 5 siluros salieron del agua, el mayor de ellos la mole que
comentaba de 2,17m que nos hizo librar un combate brutal.