El río Ebro y el embalse
de Mequinenza reunen unas excelentes condiciones para la pesca del
siluro y de las grandes carpas y aún con un embalse bajando por
momentos de sus ricas aguas van saliendo grandes peces si se pesca en
los lugares adecuados y se sabe lo que se está haciendo.
Siluros que algunas veces
superan con creces los 2M y carpas que pasan con facilidad la barrera de los 15kg son habituales en ciertas zonas del embalse y es
que por algo es el Ebro un destino mundial de pesca de primer orden,
os dejo con algunas capturas de estos últimos días de siluros y
carpas y es que vale más una imagen que mil palabras...
