En los
meses fríos muchos peces bajan su metabolismo, moviéndose lo justo para comer
en momentos muy puntuales del día, algunos como en el caso del siluro permanecen durante horas inactivos e inmóviles en el lecho del río. Aunque aún
en estos meses y con estas frías temperaturas hay condiciones en las que su
pesca al lanzado sigue siendo posible, una fuerte riada es el mejor
condicionante con el que nos podemos encontrar, por un lado la fuerte corriente
hará que muchos siluros salgan de sus cuarteles de invierno buscando zonas
resguardadas de la corriente y por otro lado lo mismo harán el resto de
especies, carpas, alburnos, etc.. de los que se alimentan, si a eso le sumamos
que cuando baja riada el agua baja muy turbia y en esas condiciones el siluro
se desenvuelve como pez en el agua, no hace falta ser un lince para intuir que
aún con un agua muy fría es posible pescarlos al lance si se dan estas
condiciones.
GRAN SILURO PESCADO AL LANCE EN PLENO MES DE ENERO
Sin
embargo la lucioperca y la perca en cualquier circunstancia muestran cierta
actividad aún con estas temperaturas extremas ya que son especies mucho más
adaptadas al frío que dan la cara en estos meses invernales.
Su pesca
siempre resulta más complicada que en primavera u otoño ya que los peces se
encuentran a una mayor profundidad con las dificultades que ello conlleva, pero
estos meses nos compensarán con capturas de mayor tamaño, ya que son los
grandes ejemplares los que permanecen más activos.
Para las
fluvis, los jigs y pequeños vinilos serán los que nos deperarán mejores y más
capturas, para la lucioperca practicamente los mismos aunque el sistema
drachkowitch para mi, sigue siendo el "king" con las sandras, más aún
con peces muy profundos y aguas muy frías.