La
primavera avanza y con ella como cada año hay días mágicos de pesca en los que
los grandes siluros están por la labor o más bien se dan una serie de
condiciones en los que los siluros están realmente agresivos y puede darse el
caso de acabar con dolor de brazos.
Hay días
que todo parece que sea mucho más fácil, si te llevan a esos lugares y te dicen
donde, como y con que, se puede llegar a pensar que pescar siluros es un juego
de niños, pero controlar esa información lleva muchas, muchísimas horas de trabajo a pie
de agua, muchas pruebas, muchas conclusiones que solo se obtienen a base de
años y experiencias, muchas visitas a la misma zona que has visto con y sin
agua, controlar toda esa información hace que todo parezca mucho más fácil.


Afortunadamente
hoy es hoy y de aquí a una semana puede ser muy distinto, las condiciones cambian y
lo que es así o aquí este año, no tiene porque serlo al siguiente.
Como yo
digo más de una vez, si siempre fuese siempre igual y así de fácil no tendría aliciente alguno,
afortunadamente no lo es.
Os dejo
con unas fotos de uno de esos días en los que todo parece muy fácil con 4 peces
rondando o superando ampliamente la barrera de los 2M.