24 dic 2011

PESCA CON MONTURA DRACHKOWITCH


Pesca con montura drachkowitch

El montaje drachkowitch, no es más que una simple e ingeniosa montura en la que se inserta un pez muerto o un pez de vinilo, (si bien para pescar con peces de vinilo hay montajes más sencillos e igualmente efectivos) y a golpes de caña se le da vida, dando la sensación de un pez en dificultades, capaz de seducir al más precavido y receloso de los depredadores, aunque fue creado y diseñado para la pesca de la lucioperca, es igualmente efectivo para la pesca del lucio, son estas dos especies las más buscadas con esta técnica y con las que el montaje se muestra más eficaz.


MONTURAS DRACHKOWITCH

Y aunque la técnica sea la misma y en un momento dado, si ambas especies coinciden en las mismas aguas podemos capturar una u otra indistintamente, hay diferencias en cuanto al plomeado de la montura, el manejo, el tamaño del pez a utilizar, de los triples, etc... que pueden hacer decantarnos por una u otra.

El lucio

La pesca del lucio con ésta modalidad es menos técnica que la de la lucioperca, por un lado y por norma general  el lucio suele aguantar más el pez en la boca, por lo que es mayor el tiempo del que disponemos para clavar, por otro se suele encontrar a menor profundidad que las luciopercas y su ataque es siempre mucho más violento, por lo que las picadas son mucho más fáciles de detectar.
Algunas de las monturas destinadas al lucio van plomeadas en mayor o menor medida en el interior del pez y precisan de menos plomeado que las destinadas a la lucioperca, 4-6-8 gramos pueden ser válidos, incluso pescar sin plomo si el lugar lo precisa (claros entre manchas de algas, zonas con mucha vegetación sumergida, lugares con muy poco fondo, etc), pero esto es una cuestión, que es el pescador el que debe de sacar sus propias conclusiones, puesto que en gran medida el peso del plomo de la montura dependerá de la profundidad del lugar en el que pesquemos, así como de sus características, río, embalse, etc...
LUCIO CON DRACHKOWITCH




Los peces naturales o de vinilos que utilizaremos serán de mayor tamaño que para la lucioperca, en torno a los 10-15cm, por lo tanto los triples de la montura exactamente lo mismo, estos serán del nº 2-4 y siempre habremos de colocar un bajo de acero, preferentemente de tipo “multifibras” en torno a los 30-35cm de longitud.
En el caso del lucio la picada pude desencadenarse nada más que la montura toque el agua, no siendo así en el caso de la lucioperca, por otra parte es preciso efectuar varios lances en un mismo lugar cubriendo distintas capas de profundidad, una vez que el pez ya ha tocado agua es posible ya ir animando la montura para luego hacerla descender hasta el fondo o a la  inversa,  lo que cuenta es pescar distintas profundidades.

La lucioperca

Como todos ya sabemos la lucioperca es un pez amante de la profundidad, al que le gusta desplazarse constantemente, a diferencia del lucio, ésta siempre se encuentra pegada al fondo o muy próxima a éste, en los grandes embalses y salvo en primavera en las que éstas se acercan a la orilla y buscan lugares con menos profundidad, es difícil localizar bancos en menos de 8-9m de profundidad, los grandes ejemplares van en solitario o en grupos muy pequeños, mientras que las de medio y pequeño tamaño les gusta cazar y desplazarse en grupos más o menos numerosos,  por lo que contar con una pequeña embarcación a la hora de pescar esta especie y más con ésta modalidad es bastante importante, sobre todo a la hora de localizar estos bancos, si bien con un poco de fortuna, no es infrecuente tampoco, dar con uno de éstos bancos en un puesto accesible desde la orilla.


LUCIOPERCA CON DRACHKOWITCH

En el caso de la lucioperca el plomeado de la montura irá siempre en la articulación en la parte delantera de ésta y los peces o vinilos deberán de ser más pequeños que con el esócido 8-10cm, por lo que los triples exactamente lo mismo entre el nº 6 al nº 10.
No es conveniente lanzar más de una vez en el mismo lugar, intentando siempre buscar diferentes ángulos con el fin de cubrir la mayor masa de agua posible, si en 15-20 minutos lanzando desde un mismo lugar y cubriendo todos los ángulos de tiro posibles no hemos obtenido picada alguna, hay que buscar otra zona, así hasta localizar un banco, una vez  conseguido esto, hay que explotarlo al máximo lanzando repetidamente a ese mismo lugar y los alrededores pues a buen seguro habrá otras en las proximidades.
A diferencia del lucio, lanzaremos y dejaremos descender la montura hasta que esta toque fondo, a partir de ahí deberemos de darle vida con golpes de muñeca, pero siempre sin que éste se despegue más de 1-1,5 metros del fondo, incluso es conveniente que durante algunos segundos repose inmóvil en el fondo.

La montura

El principio de la montura es de lo más simple, consiste en unos centímetros de cuerda de piano o alambre acerado en forma de V, en uno de los extremos ese alambre irá doblado hacia arriba a modo de “muerte”, en el otro “un ojo” al que engancharemos dos bajos de cable acerado y a su vez flexible, donde irán atados los triples, conviene que uno sea de unos 4cm y el otro por ejemplo de seis, con el fin de que los dos triples vayan a distintas alturas del pez, en ese mismo ojo insertaremos una grapa inglesa, donde a su vez irá pinzado el plomo, de esta grapa a su vez saldrá un palmo de alambre de hilo de cobre flexible (hilo de teléfono), con el fin de asegurar el pez a la montura.

¿Cómo insertar el pez en la montura?

Paso 1- cogeremos el pez natural o vinilo con una mano y con la otra cogeremos la montura con la parte en V, apuntando hacia la boca del pez y se la introduciremos hasta que casi haga tope.
Paso 2- Clavaremos los triples, uno a cada lado del pez y en ningún caso a la misma altura, uno 2 cm por detrás de la cabeza y del otro lado 3-4 cm antes de la terminación de la aleta caudal.
Paso 3- cogeremos el extremo del “hilo de teléfono”  y se lo pasaremos una vez por detrás de la cabeza del pez, a la altura de las agallas.
Paso 4- con el “hilo de teléfono” bien tenso le daremos vueltas en dirección a la boca del pez, hasta que éste quedé bien consistente, por último los últimos centímetros de hilo de teléfono los introduciremos por el ojo de la montura y le daremos varias vueltas hasta que nos quedemos sin hilo.
MONTURAS DRACHKOWITCH



El material

A todos nos gusta pescar sin duda con el mejor material posible, las últimas novedades, las últimas innovaciones, etc... aunque hay que reconocer que para algunas modalidades de pesca más estáticas la calidad del material no es lo más importante,  pero esta técnica sí que requiere un gran tacto y sensibilidad, por esta razón el material para practicarla es bastante específico, aquí la calidad de los materiales es importante y una caña sensible y un carrete dotado de un buen freno es primordial.

La caña

La caña deberá ser en carbono de alta calidad, rígida y de acción de punta, con el fin de imitar  perfectamente el movimiento de un pez en dificultades, no obstante lo más importante y es por esto por lo que el material ha de ser de calidad,  es que ésta nos transmita perfectamente lo que ocurre al otro extremo de la caña y de soportar la violencia del clavado, a su vez deberá de ser ligera, para pescar durante horas sin que cansarnos.
Las anillas deberán de ser de SIC (silíceo de carbono) que permitan pescar con líneas trenzadas sin que éstas se resientan, la potencia de la caña variará en parte de los peces que vayamos a pescar y de las características del lugar, (peso medio de las capturas, profundidad, obstáculos, etc...) pudiendo ir entre los 20-50 gr a 30-80 gr y la longitud igualmente variará en función de si pescamos desde orilla o desde embarcación, para una pesca desde embarcación la medida más adecuada será de 2,10m-2,40m  mientras que si la practicamos desde orilla la longitud más habitual es de 2,40m a 2,70m.

El carrete

Como ya dije antes, con esta técnica el material debe de ser de probada calidad, un carrete de lance ligero capaz de albergar 100-120 metros de línea del 0,22mm es más que suficiente para esta pesca, éste deberá de contar con  un buen número de rodamientos a bolas, el freno indistintamente de si es delantero o trasero, personalmente lo prefiero delantero, deberá de ser progresivo y estar ajustado casi milimétricamente con el fin de que cuando efectuamos el clavado no partamos la línea, sobre todo con líneas trenzadas en diámetros finos, al carecer de elasticidad, es posible la rotura al clavar si no llevamos bien graduado el freno.


LUCIO


La línea

Para esta modalidad de pesca, sin duda las líneas trenzadas son casi imprescindibles, fundamentalmente por dos razones obvias, al carecer de elasticidad nos transmitirá mucho mejor lo que ocurre al otro extremo de la caña, así mismo el clavado será mucho más eficaz que si pescamos con monofilamento, en contrapartida como ya dije antes deberemos de regular el freno perfectamente, para que el clavado sea eficiente y sin riesgos de roturas.
Para la pesca de la lucioperca con esta técnica el diámetro del trenzado deberá de ser entre un 0,10-0,16mm, puede ser conveniente pescar con  trenzados de un color visible, por ejemplo amarillo o naranja, muchas veces la picada se percibe simplemente por un mínimo desplazamiento de la línea en superficie y un color visible de la línea nos hará percatarnos inmediatamente de la picada, lo que si es muy importante es añadir un bajo de 1-1,5m de fluorocarbono por el tema de la visibilidad, en el caso del lucio y ante lucios resabiados mucho mejor colores más discretos verde-gris-marrón y siempre para esta especie en mayores diámetros 0,18-0,20mm, como bajo o bien 50cm de un discreto cable acerado o bien fluorocarbono de un buen diámetro 0,60- 0,80mm, yo sin duda por su baja visibilidad soy partidario del fluorocarbono.

Animación

La animación de la montura ha de hacerse con la caña, a base de golpes de muñeca, con el fin de darle mayor realismo, durante ese tiempo el talón de la caña siempre permanecerá pegado a nuestro antebrazo, para que a la más mínima evidencia de que un pez ha lanzado el ataque y ha atrapado nuestro engaño clavar rápido y con decisión.
En esta animación nunca deberemos de subir demasiado la caña, cuando le imprimimos un movimiento ascendente a la montura, la caña como máximo un metro por encima del nivel del agua, ya que en caso de picada, el clavado debe de ser rápido, sobre todo en el caso de la lucioperca si no lo hacemos así, es muy posible que en el tiempo que tardemos en bajar la caña para clavar ya lo haya desechado.

Otras monturas

Aunque la pionera y por ello la más conocida es la diseñada por Albert Drachkowitch, hay otras igualmente válidas que cumplen con el cometido de darle vida a un pez muerto manejado, quizás la más conocida de todas sea la diseñada por Joel Parcell, ambos pescadores franceses y es que hay una enorme aficción el país vecino por la conocida como “la peche a mort manié”.
MONTURA JOEL PARCELL


Una inmerecida “mala fama”

A veces leyendo distintas opiniones en tertulias, foros de pesca y demás alguna vez ha salido este sistema a relucir y se pueden leer opiniones como que es una técnica “dañina” para los peces o que es el pez el que pesca y no el pescador o... Cuando estoy plenamente convencido de que un 95% de la gente que hablan jamás han pescado con este montaje y hablan de lo que imaginan o “alguien” les ha contado, cuando para opinar de algo, al menos con propiedad y hay que saber de lo que se habla y no hablar de lo que se dice...
-Uno de estos montajes por norma general lleva dos triples, los hay incluso que sólo llevan uno, o sea los mismos o menos que cualquier artificial de cualquier marca, eso parece claro.
-Un pez que ataca este engaño aunque lo que haya insertado en la montura sea un pez natural que rápidamente va a asociar con comida, a la mínima resistencia va a soltarlo, más aún en el caso de la lucioperca, pero vamos a ir más lejos y aún contando que esto no fuese así, si cuando percibes la picada como haría cualquier pescador que sea y se sienta pescador clavas de inmediato, viene clavados del morro o la comisura de la boca, aún no se me ha dado el caso de una sola ocasión y he capturado “unos cuantos” peces con esta técnica de un pez que venga clavado del vómer, lo que quiero decir con esto es que lo “dañino” o no, no es la técnica, ni siquiera el pez natural, sino el pescador, el ser pescador o “pescatero” y es que el hábito, no hace al monje.
LUCIO DRACHKOWITCH

-A parte de que uno es natural y el otro no, la técnica para manejar un pez de vinilo o un pez muerto insertado en una de estas monturas es exactamente la misma, ¿verdad que a nadie se le ocurriría el lanzar un “pikie” y dejar la caña apoyada esperando que se lo coman?, exactamente lo mismo ocurre cuando se trata de un pez natural, el que pesca es el pescador, el que le da vida, el que lo hace ascender o descender y el que a través de la caña provoca el ataque del depredador, aunque puede haber casos en que un pez, llámese lucio o lucioperca pueda comerse un pez que repose inerte en el fondo, es otra cosa totalmente distinta a esta técnica, para eso no hace falta esta montura.

Alberto Millán. Guía de pesca

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