Es
durante la primavera cuando la pesca de siluros al lanzado alcanza su máxima
expresión y cuando si haces bien las cosas, cuentas con la ventaja de pescar
200 días al año,
conoces la especie, sus querencias, es casi apostar sobre
seguro, desconoces el número y tamaño, pero sabes que vas a "tocar"
peces con total seguridad.
Cada vez más embarcaciones, más presión de
pesca, hay días que las condiciones no te lo ponen fácil y tienes que pescar
muchas veces donde puedes y no donde quieres, esas dificultades aunque en el
momento no sean de agrado, te hacen exprimirte al máximo y dar el 200%, son
esos días los que más te enseñan a seguir evolucionando.
Son esos
días complicados los que marcan las diferencias entre quien tiene recursos y
quien no, te hacen adaptarte a las condiciones y aunque tengas las ideas claras
tienes que adaptarte a la situación.
Os dejo
con unas fotografías de uno de esos días de masificación de un
"megapuente" donde sin salir ningún "monster" te vas
contento a casa de un trabajo bien echo...