Aún en aguas con un tremendo potencial de pesca como el embalse de Mequinenza, en los meses invernales la pesca se complica y son pocas las especies que se atreven a dar la cara y con las que se puede afrontar una jornada de pesca con garantías, tanto la lucioperca como la perca fluvialitis son especies que mantienen una cierta actividad aún con temperaturas frías y pueden pescarse en los meses más fríos del invierno.
Los ejemplares que suelen pescarse en estos meses suelen ser de buen tamaño pues son éstos los que requieren un mayor aporte de energía y necesitan comer durante todo el año.
Durante este tiempo no sirven muchos señuelos que en otras épocas nos depararían capturas, pues ahora lo que se busca son señuelos que ganen metros con facilidad y tratar de mantenerlos el mayor tiempo posible allí abajo, sabiendo esto, se nos cierra el abanico de posibilidades, los pequeños vinilos en todas sus variantes, shads, cangrejos, lombrices, los jigs y para la lucioperca el sistema drachkowitch son las mejores opciones con las que contamos para tratar de salvar el día de pesca.
Os dejo con algunas fotos de una frío día de invierno pescando en aguas de Caspe.