La primavera es el mejor momento del año para la pesca de siluros y luciopercas al lance, esto viene siendo así en el Ebro desde hace
muchos años, Marzo, Abril y Mayo son los meses que acaparan los mejores peces
pescados mediante esta deportiva modalidad.
Pero al margen de los meses en sí, están las condiciones,
hay meses mejores o peores en función de las condiciones que se suelen dar en
esos meses, por eso la pesca es pesca y no matemáticas y no todos los años son
iguales, ni el nivel es el mismo, ni el caudal del Ebro, ni la temperatura del
agua, ni la claridad o turbidez del agua, en definitiva son las condiciones las
que marcan en gran medida la jornada de pesca, sabes antes de salir cuando vas
a “tocar peces” y cuando vas a tener que currártelo mucho para tener alguna
oportunidad.
Este invierno ha sido bastante frío y lluvioso y todo parece
ir muy retrasado respecto a otros años, la temperatura del agua apenas ha
subido respecto al invierno y el Ebro lleva meses con mucho caudal, eso unido a
la gran cantidad de nieve acumulada hace presagiar que el nivel va a permanecer
alto durante bastante tiempo y va a ser una primavera complicada.
No obstante en la dificultad está el reto, cuando las cosas
se ponen difíciles es cuando salen a relucir “las tablas” de cada uno y cuando
saben mejor las capturas.