Aunque lo más cómodo es comprarlos a veces está bien dedicar unas horas a tunear uno mismo sus propios artificiales, con un poco de maña y tiempo se las puede ingeniar uno para conseguir buenos acabados.
Los resultados, el tiempo y sobre todo los peces se encargarán de decir si son válidos o no, aunque mucho me temo que algunos de ellos darán que hablar.
Es gratificante engañar a un siluro, bass, perca o lucioperca con un señuelo que has "maqueado" tu mismo y que te ha llevado bastantes horas de trabajo, espero esta primavera poder colgar algunas fotografías de peces pescados con estos peces tuneados de los cuales os dejo algunas fotografías...