Cuando en
el Ebro se dan los condicionantes adecuados para la pesca de siluros al lanzado
y hay muchas ganas de pescar y confianza en lo que se hace al final siempre
llegan los resultados, aunque comenzamos bien la mañana y nada más comenzar a
pescar un siluro de tamaño mediano nos dio la bienvenida, después se hicieron
de rogar y sólo buscando y haciendo bien las cosas se pudo alcanzar lo que
andábamos buscando y tras varias capturas más pudimos hacernos con uno de los leviatanes que el río Ebro esconde bajo sus turbias aguas
que desde el primer momento proporcionó un combate brutal que este afortunado
pescador tardará mucho tiempo en olvidar, 2,15m de músculo, fuerza y rica baba.
SILURO 2,15M DEL EBRO
SILURO 1,50M CON KOPYTO DE 6" DE RELAX
SILURO AL LANZADO
SILURO 2,15M CON KOPYTO DE 6"
Con
la moral alta debido al éxito del día anterior comenzamos de nuevo la pesca de
siluros al lanzado, aunque esta vez quise cambiar de escenario y pescar otra
zona del río Ebro, no me gusta repetir dos días consecutivos la misma zona,
esta vez tardaron más que el día anterior y eran casi las 12 de mediodía y no
habíamos tenido señales de vida, a veces no es llegar y pescar y se ha de tener
mucha confianza en lo que se hace para dar con ese siluro apostado, como yo
digo un siluro 2M es un lance, una sola picada y se puede pasar de la decepción
al júbilo en un solo segundo, siempre hay que tener confianza en que haciendo bien las cosas al final obtienes lo que buscas, al final de la jornada pudimos hacernos con
varios siluros, uno de ellos de 2,11m gordo como una auténtica foca.
DETALLE DE LA BOCA DE UN SILURO
SILUROS AL LANZADO