Hacía
bastante tiempo que no salía a pescar siluros a mosca y es que
independientemente de la talla de los siluros están las sensaciones que esta
modalidad produce, con equipos muy ligeros que hacen que un siluro de apenas
20kg te haga "gozar" de 10-15 minutos de pelea y con picadas
prácticamente en superficie que hacen estallar el agua y ponen los pelos de punta
a cualquiera.
Para ello
elegí un tramo de río que no reúne condiciones para los grandes siluros pues la
profundidad media es de apenas 1,5m y no hay grandes pozas donde puedan
refugiarse, pero precisamente por eso mismo goza de una muy buena población de
siluros de pequeño y mediano tamaño que es lo que buscábamos pescando con esta
modalidad.
Hay una
regla de tres que no suele fallar y es que en tramos de río amplios y con
grandes pozas hay una estimable población de siluros de gran tamaño que han
diezmado la población de los más pequeños, es increíble lo habitual que es el
canibalismo en esta especie, para un siluro de 1,5m no representa ningún
problema el "merendarse" otro de 1m, mucho más fácil que una carpa de
menor tamaño, todos los que pescamos asíduamente siluros lo sabemos y lo hemos
comprobado "en directo" en más de una ocasión.
La
jornada superó con creces las expectativas hasta el punto de que personalmente
hacía mucho tiempo que no me divertía tanto pescando siluros con picadas
realmente alucinantes que hacían estallar el agua a un palmo escaso de la
superficie, aunque pudieron ser bastantes más, el día acabó con 17 siluros, 15 a mosca y 2 a spinning que
hicieron las delicias de todos y comprobamos lo letal de estas "moscarillas" ante siluros muy poco profundos y la rapidez que
en distancias cortas tienen estos peces a la hora de cazar, nadie lo diría
viendo lo que está pasando con los pellets en el embalse, pero ante todo el
siluro es un pez "oportunista" que se adapta a la comida fácil y los
pellets para ellos son comida fácil que les llueve del cielo...