Muchas de
las salidas de pesca que realizamos son de distintos miembros de una familia
que quieren experimentar la captura de un gran siluro, no es lo mismo verlo a
través de fotografías que vivirlo, tocarlo en vivo y en directo.
Como el
caso de Oscar y Raquel con su pequeño que nos visitaron un domingo para tratar
de pescar un gran siluro, la verdad es que nos lo pusieron muy difícil pues
aunque había muchos peces en la zona hacía un calor agobiante y los peces
estaban apáticos y pegados al fondo no estaban demasiado por la labor, tras
varias horas al final pudimos verle la cara a un buen siluro de 2,12m gordo
como una auténtica foca.
Lo que
nadie puede decir es que los siluros del Ebro no están bien alimentados y es
que desde que se practica en el Ebro la pesca a pellets a igual medida han
aumentado su peso notablemente, os dejo con unas magníficas fotos del pez en cuestión.