Aunque
hay otros río Europeos en los que también se pescan grandes siluros, el río
Ebro ofrece una población de ellos que no se dan en ningún lado del continente,
el hábitat y condiciones que se dan en el Ebro son inmejorables para el
desarrollo de esta especie, multitud de cobertura en sus orillas, buen caudal
de agua, abundante fauna piscícola que le sirve de alimento y muchos kilómetros
inaccesibles si no son pescados con una embarcación.
Los
siluros del Ebro han saltado fronteras y no se debe a una mera casualidad, aún
así hay que tener un conocimiento del río, del fondo y del pez si se quiere
tener éxito en su pesca, por donde transcurre el cauce en cada tramo, donde se
ubican según las condiciones y saber amoldarse a las condiciones del momento,
una vez controlas toda esta serie de parámetros y en función de ellas pescar de
una u otra forma, saber adaptarse y sobre todo saber a lo que se pesca, si no
se tiene las ideas muy claras no es extraño después de varios días deambulando
por diferentes tramos del río venirse con un cero en el casillero.
Os dejo
con fotos de siluros de todos los tamaños pescados en estas fechas
primaverales.