Definitivamente
las percas se han echo las auténticas dueñas del embalse de Mequinenza en su
parte más próxima a su presa, tanto el bass como la lucioperca han notado su
presencia y parecen ir a la baja de forma notoria.
Hace muy
poquito tiempo para sacar una treintena de luciopercas no había que correr
demasiado, ahora ese hueco que han dejado parece ser que lo han ocupado las
percas fluvialitis.
Este
pércido está adquiriendo tamaños ya muy respetables en estas aguas y a decir
verdad a nivel puramente deportivo no hay comparación entre una especie y otra,
mientras que la lucioperca tiene lo sutil de la picada pero se rinde con suma
facilidad, la perca fluvialitis nos proporciona una picada mucho más brusca y
nos brinda una lucha muy superior con picados hacia abajo buscando cualquier
roca con la que partir la línea o desprenderse del señuelo. Estéticamente he de
reconocer que son preciosas y muy fotogénicas y el posar con una fluvi de buen
tamaño alegra la vista a cualquiera que le guste la pesca.
Respecto
a los señuelos, los jigs minnows y los pequeños vinilos son las mejores armas
con las que contamos, pequeños pikies o grubs, cangrejos, lombrices, etc...
texas, drop shot, monturas con cabeza plomada, todas modalidades y técnicas son
posibles con esta especie.
Los meses invernales suelen deparar muy buenos tamaños peces si sabes elegir la técnica y
el lugar, os dejo con algunas capturas de hace unos días en una divertida
jornada de pesca.
PERCAS FLUVIALITIS
LUCIOPERCAS DE CASPE