Tal vez
por que la suerte me sonríe o por que simplemente procuro hacer bien las cosas,
el caso es que por segunda vez en este año vuelvo a superar mi récord personal de siluro en salida de pesca guiada, esta vez el listón lo hemos puesto
demasiado alto y no sé cuanto tiempo se tardará en poder superarlo otra vez,
espero que no sea demasiado.
Son muy
pocos los siluros que llegan a estas medidas en esta zona del río Ebro por lo
que puedo considerarme un privilegiado en ser uno de los pocos que pueden pescar y posar con uno de estos auténticos "mastodontes".
Nada más verle la cabeza supe que podía ser el
siluro más grande que había visto nunca, más tarde la cinta métrica no defraudó
poniendo el límite en 2,48m.
En estos gigantescos tamaños cada centímetro es un mundo, si siluros de entre
2,10m-2,20m son bastante habituales, cuando ya hablamos de medidas a
partir de 2,40m la cosa se complica muchísimo.
Solo
espero que si es pescado otra vez sea tratado y liberado de la misma forma,
posando para las fotos sin siquiera salir del agua y solo tocando tierra para
medirlo con precisión.
Y como
una imagen vale más que mil palabras, os dejo con unas fotografías que hablan
por sí solas de las dimensiones de este superviviente del Ebro.