A la
primera oportunidad que hubo para intentar la captura a spinning de algún
siluro ahí estábamos, aún fuera de fechas y sabiendo que era el jugársela a
todo o nada, pero un pequeño aumento de caudal del río Ebro y sobre todo unas
aguas achocolatadas no hacían tener alguna esperanza de verle la cara a alguno
de estos colosos del Ebro.
Mucho
frío por la mañana, -2ºC aunque después dentro de lo que cabe el día fue
bastante agradable, por lo menos no apareció el molesto viento y eso nos hacía
concebir alguna esperanza.
Después
de navegar durante varios minutos llegamos al primer punto que teníamos en
mente, en este primer sitio que tocamos una picada clara pero fallida por parte
de mi compañero, la mañana pasaba y no lográbamos encontrar "la aguja en
el pajar" en ninguno de los puntos que queríamos pescar hasta que cerca
del medio día en una zona que conocemos y que ahora era una plataforma cubierta
apenas un par de metros por el agua mi compi César grita llevoooo, enseguida se
ve el remolino en superficie y se ve que no es grande, poco después posa para
las fotos de rigor y vuelve al agua por donde vino.
Pasaban
las horas y punto tras punto tocamos con nuestro señuelos cualquier rincón
donde podía aguardarnos una sorpresa, nada de actividad, no saltaba ni una
triste carpa, la verdad es que a eso de las 16:00h ya casi dábamos el día por
bueno, habíamos logrado tener dos picadas y verle la cara a uno, que para
tratarse del mes de Enero, es para sentirse contento.
Estábamos
cerca de un lugar que sobre todo en estos meses fríos me ha dado más de una
sorpresa y nos dirigimos hacia allí, tras unas cuantas decenas de lances, en
uno más de los muchos que pegas al cabo del día, el señuelo toca el agua,
seguido de un golpe seco y una retención, llevoooo, en un principio parecía
pequeño, mucho "cabezazo" en los que el pez no sabe ni lo que le
pasa, pero conforme pasaba el tiempo parecía cada vez menos pequeño, 5 minutos,
10 y cada vez veo más claro que puede tratarse de un 2M, al cabo de 15 minutos el pez comienza a dar los
primeros síntomas de debilidad, enormes burbujas empiezan a emerger a la
superficie, ya lo tenemos ahí mismo justo debajo de la barca, deja ver parte de
su cola, César y yo nos miramos, síiiiiii puede ser un 2M, ya lo vemos entero
en superficie y se ve claramente que los supera con creces, accedemos a una
orilla cercana a medirlo y la cinta métrica se va hasta los 2,19m.
Un pez
así bien merece una jornada de pesca, la verdad es que independientemente del éxito
o fracaso fue vital conocer antes de meterse al agua cuales eran los puntos que
ibamos a pescar y tener confianza en lo que estábamos haciendo, la pesca pocas
veces es fácil y menos aún en condiciones adversas, uno de esos días que te
vas muy contento a casa.
El
señuelo empleado para la captura de este siluro fue un Kopyto de 6" de
RELAX LURES, mientras que el anterior se "merendó" un Ohio de 5"
también de RELAX, espero que este pequeño relato sea de vuestro interés, hasta
el próximo post, BUENA BABA!!!
PESCA DE SILUROS A SPINNING