Conforme
la temperatura del agua va bajando la pesca del siluro se va tornando más
difícil pues los pequeños siluros muestran una menor actividad, por tanto las
picadas disminuyen, si bien este final de temporada tiene un enorme atractivo y
es que sabiendo hacer bien las cosas, tenemos serias posibilidades de hacernos
con un gran siluro que supere con creces la barrera de los 2M.
Para un guía le resulta el trabajo más sencillo meses atrás donde la pesca resulta más fácill y sabiendo lo que haces, sabes que más bien temprano que tarde va a
haber oportunidades y las picadas no van a tardar en llegar, muchas veces la
gente es muy dada a impacientarse y quiere ver resultados enseguida y en estos
meses no es así, a veces las cosas no resultan tan sencillas ni aún viviendo
prácticamente en el río y conociendo cada palmo de terreno.
En
especial en estos últimos meses de temporada las picadas disminuyen, pero
aunque parezca antagónico tenemos muchas más posibilidades que meses atrás de hacernos
con un siluro récord, pues los más grandes muestran una mayor actividad ahora
que meses atrás.
Prueba de
ello, estas fotografías de siluros pescados ya entrado el Otoño donde la calidad prima sobre la cantidad, ¿te gustaría
ser el próximo?