Si hay
una especie extraña, caprichosa y cambiante que puede aparecer o desaparecer
como por arte de magia y que pone a prueba "las tablas" del pescador,
esa es la lucioperca, aunque en determinados momentos y situaciones que se está
en el momento justo y en el sitio adecuado pueda parecer fácil su pesca, quien
piense que es un pez sencillo está realmente equivocado.
Lo
primero y más importante para pescar luciopercas es que las haya en la zona que
estamos pescando, de lo contrario difícilmente podremos lograr capturas, hay
muchas zonas que por sus características de profundidad o tipo de fondo no son
de la predilección de esta especie y directamente las evitan, no tiene sentido
alguno perder un segundo de tiempo en pescarlas, menos aún en estos meses
invernales, playas que descienden muy gradualmente y zonas con fondos de barro,
mejor evitarlas.
La
lucioperca es un pez que se mueve constantemente, mucho más que cualquier otro,
excepto las grandes luciopercas que van mucho más por libre, normalmente los
ejemplares jóvenes se mueven en grupos más o menos numerosos, lo cual se
traduce en que el principal objetivo en este tipo de pesca es la localización
de estos cardúmenes, la pregunta es: ¿como localizarlos?