Las
lluvias que se están produciendo por el Norte en las últimas semanas hacen que
el caudal del Ebro aumente cada pocos días sin llegar a coger su nivel normal.
Para la
pesca de siluros al lanzado esta situación es uno de los mejores condiciones
que nos podemos encontrar ya que de lo contrario en estas fechas sería muy
complicada su pesca, las aguas turbias y revueltas invitan a los siluros a
cazar y durante unos días aprovechan estas circunstancias para llenar su
estómago.
Los grubs y shads de vinilo poco plomeados e incluso las ondulantes son los señuelos que
se muestran más efectivos con los siluros, en cualquier rincón por poca
profundidad que haya podemos encontrar nuestro premio en forma de siluro, con
esta coloración de agua un siluro no es visible en 40cm de agua, ni para
nosotros, ni para las carpas que se pueden meter literalmente en su boca sin
enterarse.
Os dejo
unas fotografías de algunos siluros pescados en estos días de riadas, uno de
ellos me hizo recordar hace años cuando los pescabas casi a pez visto en un
palmo de agua, con picada y una bocanada en superficie que todavía me pone los
pelos de punta, de las que tardas tiempo en olvidar, fue casi antes el sonido
de su boca que sentir el topetazo en la caña, realmente brutal!!!!